Polonia: autorizan a un partido de extrema derecha a utilizar un símbolo homófobo
Polémica en Polonia por la decisión de un tribunal de autorizar a un partido de extrema derecha a registrar y utilizar varios símbolos fascistas, entre ellos uno abiertamente homófobo. La fiscalía de Varsovia ha anunciado que recurrirá la autorización. Como denunció recientemente la presidenta de la asociación República Abierta, Paula Sawicka, las ideas de extrema derecha están progresando en Polonia sin que se produzca una reacción de rechazo suficiente.
El partido Renacimiento Nacional Polaco (NOP) ha anunciado que el tribunal de registros de Varsovia le ha autorizado a registrar un logo homófobo muy utilizado por grupos de extrema derecha, que muestra una escena estilizada de sexo entre dos hombres tachada con un círculo atravesado por una línea roja (símbolo universal de “prohibido”). Con frecuencia lo acompañan de un texto que podríamos traducir por ‘se prohíben las mariconadas’. El NOP, que ha anunciado su intención de crear un nuevo sujeto político que aglutine a toda la ultraderecha, es un pequeño partido conocido por sabotear las marchas del Orgullo LGTB en todo el país.
Otros símbolos que podrá utilizar el NOP son, por ejemplo, ‘la espada y la cruz’ (que ya fue utilizado por un partido de corte fascista del periodo de la II República Polaca que tuvo como modelo la Falange Española), el águila en una corona con fasces o la cruz céltica, todos ellos conocidos símbolos neonazis. El tribunal se ha basado en un informe que sostiene, de forma incomprensible, que a estos símbolos no se le pueden atribuir significados de carácter nazi o fascista (la Constitución polaca prohíbe en su artículo 13 los partidos totalitarios, racistas, nazis, fascistas y comunistas).
La autorización ha provocado críticas de la Defensora del Pueblo, Irena Lipowicz, y de organizaciones LGTB y de defensa de los derechos humanos, cinco de las cuales han firmado un manifiesto de protesta. La prestigiosa Fundación Helsinki (división polaca del Comité de Helsinki) ha expresado su ‘estupefacción’, mientras que un destacado dirigente de la gubernamental Plataforma Cívica (PO), Grzegorz Schetyna, ha dicho que el tribunal ‘no ha estado al altura’. El Ruch Palikota (RP), tercera fuerza política del país, considera el asunto un primer test para el nuevo ministro de Justicia, el ultracatólico Jarosław Gowin. Su diputado Robert Biedroń, abiertamente gay, ha denunciado que dichos símbolos “se alimentan directamente de las tradiciones fascistas, neofascistas y xenofóbas, además de la intolerancia”. Ante el clamor suscitado, uno de los firmantes del informe que avalaba la autorización se ha desmarcado y ha pedido disculpas.
Se da la circunstancia de que la organización Campaña contra la Homofobia (KPH) ha hecho público un informe (que puede descargarse pinchando aquí) sobre la violencia homófoba que recoge y analiza 420 incidentes ocurridos en el país en un periodo de seis meses entre 2010 y 2011. Otro reciente informe sobre la sexualidad de los polacos revela que si bien las actitudes hacia la homosexualidad evolucionan de forma positiva, un 35% todavía piensa que se trata de una ‘tendencia’ que puede ser ‘modificada’.
en memoria de Jerzy Ficowski